viernes, 1 de mayo de 2009

LA CULTURA INCA


Los Incas de Perú

El pueblo inca era la Roma de la antigua América: un pueblo dominador, forjador de un imperio, con una administración perfectamente organizada, una burocracia estatal con conciencia de clases, y que contaba con hábiles ingenieros y arquitectos.
El Imperio Inca, con su centro en las mesetas del Perú, se formó al mismo tiempo que el azteca, en el s. xiv, y subsistió hasta que los conquistadores españoles llegaron en 1530.
Muchas características del Imperio Inca, como su despótica constitución estatal, la rectilínea planificación urbana y su sistema de comunicaciones, fueron una herencia del pueblo chimú. Asentado en la capital. Cuzco, situada en lo alto de las montañas, el Inca era un tirano sin escrúpulos. Se le consideraba como un dios, el Hijo del Sol. La religión dominante era el culto al Sol, constituyendo los sacerdotes la clase social más poderosa. En el futuro quedó para siempre relacionada la palabra inca con el nombre de oro. Las antiguas leyendas de El dorado quedaron confirmadas. El pueblo inca producía en grandes cantidades objetos de oro.
Aunque pueda sorprender, los incas carecían de un verdadero idioma escrito. A guisa de sustitución, disponían de un sistema de cordones, de diferentes colores y longitudes, con nudos, llamado "quipus". Cada nudo, así como cada color y cada longitud del cordón, tenía su significado especial. Este sistema de "escritura" por medio de nudos se empleaba principalmente para designar cantidades en las actividades mercantiles y militares.
Impresionante red de comunicacionesLos incas no conocían la rueda más que como un juguete. No pudieron usar este invento, debido a lo escabroso del terreno, que sólo podía recorrerse a pie o a lomos de llamas. Los incas construyeron una vasta red de comunicaciones a lo largo de los barrancos de las montañas y tendieron, sobre los precipicios, puentes colgantes.
La obra que permitió la expansión territorial inca y luego la organización socio-económica fue a no dudarlo la vasta red caminera que comprendía puentes, tambos y depósitos. Pocas naciones podían vanagloriarse en el siglo XVI de poseer tan fantástico complejo vial como el del Tahuantinsuyo.

Rígida organización

El Imperio Inca estaba constituido según un rígido sistema militar. El estado se hallaba dividido en cuatro distritos. Su capital. Cusco, planificada en cuadriculas. Los visitantes de las distintas provincias solo podían permanecer en la cuadricula correspondiente a su distrito. A la cabeza del gobierno estaba el Inca, con sede en el Cusco. Todas las escuelas administrativas recibían sus órdenes directamente de arriba abajo, y no existía comunicación de tipo lateral.
Los incas eran un pueblo de habla quechua, originario, quizá, de la región tropical y selvática del este de los Andes, de donde habrían emigrado hacia el siglo XI, estableciéndose en la altiplanicie del Cuzco. Sus grandes aptitudes para la guerra y su organización, extendieron su poder a expensas de las tribus vecinas.

El primer héroe de la nación, decían, fue el inca Manco Cápac, quien, secundado por su esposa, Mama-Ocllo, civilizó y educó a su pueblo. Sus descendientes gobernaron por varias generaciones y, gracias a su sabia dirección, creció el prestigio y la influencia del Cuzco. Uno de esos notables gobernantes fue Pachacutec, quien consolidó el poder incaico y dio al imperio su organización definitiva. Su hijo extendió sus dominios en el sur, conquistando Chile, hasta el río Maule. Su nieto, Huayna-Cápac, en cambio, orientó las conquistas hacia el norte, y sometió al poderoso reino de Quito. Este Inca pasó sus últimos años en Quito, donde se había casado con una'princesa local, que le dio un hijo llamado Atahualpa. La muerte de Huayna-Cápac, acaecida en 1525, justamente cuando los españoles de Panamá realizaban las primeras tentativas de expedición al Perú, fue causa de un grave cisma político. En efecto, Huayna-Cápac dejó como heredero de su reino a Atahualpa, que no era de sangre inca, perjudicando, con ello, a su primogénito Huáscar, nacido de una princesa inca del Cuzco. Ambos hermanos se hicieron la guerra, y en ella venció Atahualpa. Volvía éste victorioso a Quito, y se hallaba de paso en Cajamárca (1531), cuando Pizarro desembarcó en Tumbes, iniciando la conquista del imperio.

Historia del Imperio Incaico - Orígenes y Expansión

Desde aproximadamente 1450 a comunicación. Al igual que muchas otras culturas, la historia de los Incas se basaba en una historia de la creación. El comienzo de los Inca empezó con el dios de creación, Tici Viracocha, quien salió del río Titicaca. La gente que habitaba los alrededores había ofendido al gran dios, así que él destruyó a los habitantes y los convirtió en piedra. Después de esto, Viracocha creó el sol, la luna y nuevas formas de vida humana para distribuir a diferentes sitios a lo largo de la costa occidental de América del Sur.1530, la costa occidental de América del Sur prosperó bajo el enorme imperio Inca. A su altura, se podía comparar a los Inca con la antigua sociedad romana. Los éxitos de los Inca (sus carreteras, su gobierno y su sistema de cuentas) les ayudaron a dominar una zona enorme de América del Sur. Construyeron caminos entre el reino de Ecuador hasta la frontera sur de Argentina y Chile, creando un extenso sistema de

El Estado Inca - Modelo de Administración y Política

En el cenit de su poderío, los incas habían desarrollado un sistema político y administrativo no superado por ningún otro pueblo nativo de América. El Imperio incaico era una teocracia basada en la agricultura y en el sistema de ayllus, o grupos de parentesco, dominada por el inca, que era adorado como un dios viviente. En la organización política inca llama la atención la existencia de un sistema de poder dual, donde todas las autoridades aparecían siempre emparejadas: por ejemplo, en el caso del inca, se propone la existencia de dos incas que gobiernan en simultáneo, un inca hanan (‘arriba’) y un inca hurin (‘abajo’). De igual forma, las autoridades a nivel local eran también duales: a nivel de los ayllus, las máximas autoridades fueron los curacas; todo ayllu tenía dos curacas, uno hanan y otro hurin. Por debajo de los incas, se encontraban las familias de los antiguos incas, las cuales formaban grupos de parentesco conocidos como panacas (‘familia noble’), quienes se encargaban de mantener el recuerdo del inca fallecido, de realizar ceremonias en su nombre y de cuidar de sus bienes y alianzas hechas en vida. Las panacas tenían gran influencia en la decisión del nombramiento de los sucesores al cargo de inca. Debajo de este sector se encontraban los jefes de los pueblos conquistados por los incas, los cuales, en caso de no ser rebeldes, recibían una educación cuzqueña y una serie de privilegios. El siguiente nivel de autoridad lo constituían los curacas, jefes de los ayllus.

Religión

Viracocha (Representación)
Los incas tenían un héroe civilizador, Viracocha, a quien se le veneraban los atributos de creador y dios sol. Viracocha era el creador y señor de todas las cosas vivientes. La religión tuvo un carácter de gran formalidad. . Otras grandes deidades fueron los dioses de la creación y de la vida, Pachacamac, del Sol, Inti (padre de los incas), y las diosas de la Luna, Mamaquilla, de la Tierra, Pachamama, y del rayo y la lluvia, Ilapa. Las ceremonias y rituales incas eran numerosos y frecuentemente complejos y estaban básicamente relacionados con cuestiones agrícolas y de salud, en particular con el cultivo y la recolección de la cosecha y con la curación de diversas enfermedades. En las ceremonias más importantes se sacrificaban animales vivos y raramente se exigía la realización de sacrificios humanos como ofrenda a los dioses. Los incas produjeron un rico corpus de folclore y música, del cual sólo perviven algunos fragmentos. La teogonía inca contaba con muchos dioses locales, pero predominaba la veneración al sol cuyos templos estaban en todo el imperio. Se creía en la vida futura y se momificaban los cuerpos. La ceremonia comprendía festejos, ofrendas y sacrificios de animales, y aveces hasta humanos. En su condicion de gran sacerdote del sol, el Inca encabezaba la jerarquia religiosa. Existian muchas categorias de ministros religiosos: adivinos, himnotizadores, sacrificadores. La huaca era una fuerza misteriosa y sobrenatural que ejercia influencia sobre la suerte de los humanos. Junto a los templos se levantaban los intihuatana, conos de piedra de escasa altura y la sombra que proyectaba dio lugar a diversas interpretaciones.

Arquitectura

La piedra era el material más importante para construir las estructuras de los Inca, pero también tenía otro gran significado. La piedra fue muy importante en la historia de la creación de los Inca. Dentro de la piedra vivía el espíritu o poder que tenía la capacidad de convertirse en hombre o viceversa. Por esta razón los Inca adoraban las piedras y apreciaban la sustancia actual en vez de lo que so podría construir con piedras. Por ejemplo, "huacas" o piedras sagradas aparecen en la historia de la creación. Cuando todos los hermanos de Manco Capac se convirtieron en piedras, los restos eran considerados como huacas. Aya Auca, el tercer hermano de Capac fue renombrado Cuzco Huaca y fue él, el que cuidaba el campo de Cuzco. También, durante la guerra contra los enemigos de los Inca, conocidos como "Chanca," uno de los gobernadores más poderosos del imperio, Pachacutec, rezó a los dioses, y las piedras se transformaron en una fuerza de soldados y que derrotaron a los Chanca.
Este respeto por la piedra y sus poderes dio lugar a su dominio y pericia con la albañilería. Usaban piedras de tamaños inusuales y las pegaban sin ningún pegamento para hacer paredes; las piedras estaban tan bien situadas que una hoja de papel no se podía poner entre estas. La superficie era tallada lisa y sin ángulos rectos para que parecieran que estaban vivas.

Machu Pichu

Muchos ejemplo del trabajo en piedra se pueden ver en Machu Picchu, "La ciudad perdida de los Inca." Esta antigua ciudad está situada encima de una montaña de 8.000 pies de altura, y está prácticamente en la forma que estaba cuando vivían allí los Inca. Por causa de su altura y localización, los conquistadores españoles nunca encontraron Machu Picchu. Durante siglos, Machu Picchu permaneció oculta bajo un espeso manto de vegetación, rodeada de montañas de singular belleza y prácticamente colgada sobre el Cañón del Urubamba, hasta que en 1911 el profesor Hiram Bingham, de la Universidad de Yale, topó con ella casi por casualidad, mientras buscaba Vilcabamba, el último refugio del Inca tras la llegada de los españoles. En ninguna de las crónicas de la conquista se hace referencia a su existencia; quizá ya estuviera perdida o tal vez se ocultó su ubicación. Los orígenes de esta ciudad, observatorio solar o centro ceremonial, siguen siendo un misterio.

Otro ejemplo de la aptitud que tenían los Inca con piedras es Sacsahuaman. Los Inca describieron Cuzco como un puma o un león de las montañas con Sacsahuaman como su cabeza. La antigua fortaleza en Cuzco era posiblemente un almacén que contenía cosas como armas, ropa, y grandes cantidades de joyas, oro y plata. Es muy probable que tardaran varias generaciones en terminar esta inmensa estructura que demuestra un trabajo muy delicado y fino de piedras en las paredes. La precisión usada para construir y poner forma a las piedras muestra la importancia de la fortaleza. La construcción en sí es peculiar ya que algunas de las piedras que se encuentran ahí son gigantes y hacen que uno se pregunte cómo es que las lograron transportar. Las piedras fueron encajadas con una precisión casi inimaginable. Resulta inexplicable descifrar cómo los incas pudieron cortar las piedras con tal maestría que no entra ni siquiera la lámina de un cuchillo entre dos piedras. El complejo también consta de una especie de toboganes grandes de piedras por donde el visitante se puede deslizar.

Agricultura

Los Inca no solo eran expertos esculpiendo piedras, sino también desarrollaron un sistema de riego para conquistar las dificultades ambientales que les enfrentaron. Los Andes, una región de laderas empinadas y tierra inadecuada para la agricultura, posaron un reto a los Inca. Para conquistar estas condiciones difíciles, los Inca hicieron unas terrazas a lo largo de las montañas. Para regar sus cosechas, cambiaron la ruta de los ríos para preveer canales para las terrazas. Esta inovación fue tan exitosa que muchas de aquellas terrazas todavía existen y están en uso hoy. Al ser los Andes una sociedad predominantemente agrícola, los incas supieron aprovechar al máximo el suelo, venciendo las adversidades que les ofrecía el accidentado terreno andino y las inclemencias del clima.
La adaptación de técnicas agrícolas que ya se empleaban con anterioridad en distintas partes, permitió a los incas organizar la producción de diversos productos, tanto de la costa, sierra y selva, para poder redistribuirlos a pueblos que no tenían acceso a otras regiones. Los logros tecnológicos, alcanzados a nivel agrícola, no hubieran sido posibles sin la fuerza de trabajo que se encontraba a disposición del Inca, así como la red vial que permitía almacenar adecuadamente los recursos ya cosechados y repartirlos por todo su territorio.

Artes

La dedicación mostrada hacia la albañilería de piedras también se ve en la escultura Inca. Moldearon y tallaron en gran escala, produciendo edificios como el sagrado Templo del Sol en Cuzco, pero también realizaron muchas obras más pequeñas. En la época de la conquista, los archivistas describieron las extraordinarias estatuas y esculturas hechas de oro y plata, pero desafortunadamente pocas existen hoy porque los españoles las fundieron. Solo hay algunas figuritas todavía, y muchas de estas fueron enterradas junto a los muertos como ofrendas o usadas en ceremonias religiosas como esta llama. De plata o de oro, estas figuras solían ser vestidas completamente, casi cubriendo totalmente el metal precioso. Tanto como sus creencias en las piedras, los Incas creían que el uso de metales era un factor muy importante.
Textilería
El tejido era otro arte con mucho significado para los Inca. Semejante a su gobierno, los tejidos eran muy bien organizados. Usando diseños geométricos y colores brillantes como decoración, los tejidos valían mucho. Además, el comercio se basaba en el intercambio de tejidos. Algunos de los tejidos tenían marcado ciertos eventos, los cuales se podía interpretar como una forma de escritura.